28 de marzo de 2017

Cera y llagas reflejadas en las ventanas

El pasado Domingo 19 de Marzo, la Santísima Imagen del Cristo de las Penas, titular de nuestra Hermandad, volvía a procesionar un año más por las calles del pueblo de Estepa, en Solemne Traslado hacia la Iglesia de la Asunción, como marcan las Santas Reglas, tras un año en su capilla de la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen.

Desde que en el 2015 se adjudicara al Grupo Joven tomar las riendas de este Solemne Acto, muchas han sido las ilusiones que se han puesto para sacar a nuestro Titular a la calle. En este tercer año, muchos han sido los estrenos realizados por nuestros jóvenes en cuanto a este Traslado, como es el cambio de itinerario, la lectura de las Estaciones del Vía Crucis o el nuevo paso para el Cristo de las Penas realizado por Joaquín Borrego Quirós, aún por terminar.

A las 20:00 horas de la tarde y habiendo caído la noche, una multitud de fieles se daban cita en la puerta de la Iglesia del Carmen, ante la penumbra que dejaba las calles de la ciudad. En ese momento se rezaba dentro del Templo la “Condena de Muerte a Jesús”, primera Estación del novedoso Vía Crucis y el Director Espiritual, D. Ginés González de la Bandera Romero, bendecía las andas. Seguidamente el cortejo procesional, encabezado por tres jóvenes portando Cruz Alzada y faroles de acompañamiento, comenzaban a salir del interior del Carmen. Tras estos, discurrían numerosos fieles con cirios que alumbraban al señor de las Penas y las distintas representaciones formadas por miembros de nuestra Hermandad. Minutos más tarde, el Santo Cristo de las Penas en su nuevo paso portado por Hermanos Costaleros traspasaba el dintel de la puerta. Delante del paso, cuerpo de ciriales, acólitos y dos faroles anunciaban el paso del Señor azotado. Uno de los momentos mas emotivos y solemnes fue la subida por calle Cristo de la Sangre, iluminada por la luz que quemaba la cera, así como el paso por calle Torralba. El cortejo discurrió por Antonio Álvarez, Corrientes, Nueva, Médico Diego Martínez y Castillejos, haciendo su entrada a las 21:15 horas de la noche aproximadamente, cuando el Cristo de las Penas regresaba al Templo de la Asunción, concluyendo el acto con la lectura y rezo de la decimocuarta Estación, “Jesús es sepultado”, a los pies de San Pedro Apóstol y María Santísima de los Dolores.

Aunque en los últimos años el Santo Cristo de las Penas ha presidido el altar de Insignias que es expuesto el Martes Santo en la capilla de los Siete Dolores de la Sede Canónica de la Hermandad, este año volverá tras los Cultos de Regla Cuaresmales a la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen.

La imagen cristífera que toma nuestra Hermandad es la de Cristo sentado sobre una piedra, junto la columna de la flagelación, coronado de espinas y con la caña en la mano derecha. A pesar de no procesionar actualmente en la Estación de Penitencia del Martes Santo, desde muy antiguo se daba culto al Cristo de las Penas, el cual acompañaba en la procesión al Señor San Pedro los Domingos de Ramos, e incluso posteriormente durante algunos años, tras la reorganización de 1953. Es curioso como se veneran dos imágenes distintas, y ello se debe a que la primitiva, que se encuentra en nuestra Capilla, data de los tiempos de la fundación, en hechura de papelón, material que tiende a deformarse, lo que junto a su relativa calidad artística y estética, hace que se sustituyera en el siglo XVIII por otra talla, donada por el clérigo D. Rodrigo de Melgar a la Iglesia del Carmen, con la condición de que se cediera para acompañar a la procesión del Señor San Pedro, por lo que amablemente es cedido cada año por la Parroquia de San Sebastián para los cultos cuaresmales. El 22 de noviembre se le rindió culto con una Eucaristía con motivo de la festividad de Jesucristo, Rey del Universo en la Iglesia del Carmen.

A continuación os dejamos algunas de las imágenes más significativas que nos dejó este Traslado de nuestro Titular:

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